cómo afecta tu cuerpo, tu mente y tu vida
Sueles tener sabor amargo en la boca, ojos enrojecidos o amarillentos, cara y cuello sonrojados y dolores de cabeza de manera constante.
Puede ser que la ira sea un sentimiento que esté prevaleciendo en tu día a día.
La ira puede estar generando problemas en tu hígado y vesícula haciéndote así una persona muy dinámica pero excesivamente preocupada que incluso puede llegar a reaccionar con agresividad. La frustración y la indignación son otras dos emociones asociadas a este órgano.
Implementa nuevos hábitos que trabajen en tu
serenidad